El último libro
El
mundo, decía Mallarmé, existe para llegar a un libro… Visto la cantidad de
veces que ese adagio se materializa se diría que el mundo-libro es una especie
de multiplicación innecesaria de entes, una inflación obscena de la voluntad que
persiste en su intento de abolir el azar. Cada libro nace con la idea de ser el
último libro y concluye con la certeza de ese fracaso. Este mío no iba a ser
menos, de lo contrario no se hubiese escrito. Al invitarles a leerlo no hago
sino perseverar en ese error…
(Pueden encontrarlo aquí y aquí )
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